La historia de las civilizaciones está unida a la de la metalurgia, el hecho de poder subir la temperatura del fuego para poder fundir los metales tardó miles de años en lograrse y fue motor de la mayoría de tecnologías que dieron lugar al mundo moderno
El orfebre para las culturas precolombinas era un personaje relevante dentro de la estructura social y era tenido en cuenta como “héroe civilizador”
El manejo del fuego y el aspecto alquímico del dominio de los metales los dotaban de conocimientos sobre la materia que se traducían al aspecto espiritual de la vida.
Uno de los aspectos más destacados del herrero o metalista en la mayoría de las culturas primitivas de la tierra es el de protector alejando los espíritus malignos con el tañido de su martillo en el yunque. Los Muiscas le decían a los orfebres “Tiva”, sinónimo de “buen señor”, tenían una vida itinerante viajando por todo el territorio Muisca ofreciendo sus servicios.
Cuando una comunidad enviaba a uno de sus Tivas a otra esta debía enviar dos hombres del común, como se menciona en las crónicas de las guerras entre el zipazgo de Bacata y Guatavita.